Nos ha sorprendido al final un lugar precioso,la Plaza del Agua.
Antes de San José empieza el camino más duro, playa virgenes espectaculares pero el terreno dificil de ciclar, la arena lo impide en muchos tramos.
En Cabo de Gata volvemos a los churritos para reponer fuerzas, y retomamos el camino hasta el Faro del Cabo de Gata, una subida valiente. El premio las vistas, el Arrecife de las Sirenas y las Calas de Monsul y los Genoveses y finalmente, San José. Un lugar bonito, pero bastante masificado.
Queríamos llegar Las Negras, pero hemos entrado a visitar la Isleta del Moro, y nos ha robado el corazón.
